Mantener una buena salud ocular es fundamental para el bienestar de las personas, en todos los aspectos de la vida. La vista es el sentido más desarrollado, el 80% de la información que nuestro cerebro recibe llega a través de los ojos, uno de los órganos más complejos y delicados del cuerpo humano.
Los buenos hábitos, como llevar una dieta sana y equilibrada, favorecen a nuestra salud visual. La nutricionista Brenda Jerez explica que el huevo es el único alimento de origen animal que contiene luteína y zeaxantina, estos carotenoides se localizan en la retina y el cristalino del ojo, protegiéndolo del daño oxidativo inducido por la luz UV (ultravioleta), evitando la peroxidación lipídica, disminuyendo la respuesta inflamatoria y filtrando la luz azul. Asimismo, este nutritivo alimento contiene vitamina A que ayuda a proteger la córnea del ojo.
“Para que estos carotenoides tengan un efecto favorable sobre la visión y asegurar una adecuada biodisponibilidad de la mácula, se aconseja consumir un huevo mediano entero que aporta 6 mg/día de luteína”, afirma Jerez.
Si bien la alimentación juega un papel fundamental en el cuidado de la salud ocular, es importante complementarla con otros hábitos saludables como dar un adecuado descanso a los ojos, realizar actividad física y mantener un peso saludable a fin de evitar enfermedades que puedan conducir a algunos problemas de visión.
Un estudio de las enfermedades oculares relacionadas con la edad (AREDS) ha comprobado que la ingesta de suplementos con antioxidantes y zinc disminuye el riesgo de progresión de la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) a formas más avanzadas, por lo tanto, las dietas ricas en vitaminas C y E, carotenoides como la luteína y la zeaxantina que se encuentran en el huevo, contribuyen a reducir los riesgos de contraer esta enfermedad.